¿Cómo se forma el desierto del Sahara?

El desierto del Sahara se formó debido a varios factores que actuaron durante millones de años:

1. Deriva continental: La región del Sahara alguna vez fue parte del supercontinente Pangea. Hace unos 200 millones de años, los continentes comenzaron a separarse, lo que provocó que la placa africana se desplazara hacia el norte. A medida que África se acercaba al ecuador, el clima se volvió más cálido y seco.

2. Levantamiento de la Plataforma del Sáhara: Hace unos 70-60 millones de años, la Placa Africana experimentó un levantamiento significativo, formando una meseta conocida como la Plataforma del Sahara. Este levantamiento provocó la erosión de las rocas más blandas, exponiendo las rocas más resistentes y creando las vastas llanuras desérticas.

3. Cambios en las corrientes oceánicas y los patrones de lluvia: El movimiento de las placas tectónicas también influyó en las corrientes oceánicas y en los patrones de circulación atmosférica. La formación del Océano Atlántico y el movimiento hacia el norte de la Placa Africana provocaron una reducción de las precipitaciones en la región del Sahara. Esta disminución de las precipitaciones contribuyó aún más a la desecación de la tierra.

4. Desplazamientos en el eje de la Tierra: Con el tiempo, el eje de la Tierra ha experimentado ligeros desplazamientos, provocando cambios en la distribución de la radiación solar. Hace unos 50 millones de años, la región del Sahara estaba situada más cerca del Trópico de Cáncer y recibía más luz solar directa. Este aumento de la radiación solar provocó temperaturas más altas y una mayor evaporación, lo que redujo las precipitaciones.

5. Expansión de la desertificación: La expansión del desierto del Sahara también puede atribuirse a procesos de desertificación. La desertificación ocurre cuando áreas no desérticas se vuelven desiertos debido a diversos factores como el cambio climático, la deforestación, el pastoreo excesivo y las actividades humanas que alteran el equilibrio hídrico natural.

Estos factores combinados han contribuido a la formación y expansión del desierto del Sahara durante millones de años, dando como resultado el vasto y árido paisaje que vemos hoy.