¿Cuál es la política del gobierno en la Gran Muralla China?

La Gran Muralla China es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y uno de los destinos turísticos más populares del mundo. El gobierno chino cuenta con una serie de políticas para proteger y preservar el muro, que incluyen:

* La Ley de Preservación de la Gran Muralla - Esta ley fue promulgada en 1984 y es el principal marco legal para la protección de la Gran Muralla. La ley prohíbe la destrucción, alteración o excavación del muro, y también establece una serie de áreas protegidas a lo largo del muro.

* Plan Nacional de Desarrollo Turístico de la Gran Muralla - Este plan fue aprobado en 2007 y describe la estrategia del gobierno para desarrollar el turismo a lo largo de la Gran Muralla. El plan incluye una serie de iniciativas para mejorar la infraestructura, los servicios a los visitantes y la interpretación del muro.

* Plan de protección del patrimonio cultural de la Gran Muralla - Este plan fue aprobado en 2012 y se centra en la protección del patrimonio cultural del muro. El plan incluye una serie de iniciativas para documentar y preservar la historia, la arquitectura y los artefactos del muro.

Además de estas políticas, el gobierno chino también trabaja en estrecha colaboración con organizaciones internacionales, como la UNESCO, para garantizar la protección de la Gran Muralla.

Desafíos de la Gran Muralla

A pesar de los esfuerzos del gobierno, la Gran Muralla enfrenta una serie de desafíos, entre ellos:

* Cambio climático - El cambio climático está provocando que el muro se deteriore a un ritmo acelerado. El aumento de las temperaturas y las precipitaciones están provocando el desmoronamiento del muro, y los fenómenos meteorológicos extremos, como tormentas e inundaciones, también están dañando el muro.

* Contaminación - La contaminación del aire y la lluvia ácida están dañando la superficie del muro y provocando la erosión de las piedras.

* Turismo - Si bien el turismo es una importante fuente de ingresos para el gobierno chino, también plantea una serie de desafíos para el muro. Un gran número de turistas puede causar daños al muro, y la construcción de infraestructura turística también puede tener un impacto negativo en la integridad del muro.

A pesar de estos desafíos, el gobierno chino está comprometido a proteger y preservar la Gran Muralla para las generaciones futuras.