¿Qué condujo a los puertorriqueños de la cantidad de descontento incluso después de la aprobación de la Ley Foraker y la Ley Jones-Shafrot?

Incluso después de la aprobación de la Ley Foraker y la Ley Jones-Shafrot, todavía había descontento entre los puertorriqueños debido a una serie de razones:

Autonomía limitada :A pesar de que se le otorgó un cierto nivel de autogobierno, la Ley Foraker y la Ley Jones-Shafroth aún mantuvieron un control significativo en manos de los Estados Unidos. Los puertorriqueños tenían una autonomía limitada sobre sus asuntos internos y estaban sujetos a la máxima autoridad del Congreso de los Estados Unidos y el Presidente. Esta autonomía limitada condujo a la frustración y al deseo de una mayor autodeterminación.

disparidad económica :La situación económica en Puerto Rico durante este período estuvo marcada por una desigualdad y pobreza significativas. El control de los Estados Unidos sobre la economía de la isla favoreció ciertas industrias e intereses, lo que llevó a una concentración de riqueza en manos de unos pocos. Muchos puertorriqueños sintieron que no se beneficiaban del desarrollo económico de su propio país y que Estados Unidos estaba explotando sus recursos.

Asimilación cultural :La Ley Foraker y la Ley Jones-Shafrot impusieron al inglés como el idioma oficial de Puerto Rico, lo que lleva a las preocupaciones sobre la pérdida del idioma español y la erosión de la cultura puertorriqueña. Muchos vieron esta asimilación cultural como un intento de suprimir la identidad única del pueblo puertorriqueño y homogeneizarlos a la sociedad estadounidense.

Incertidumbre del estado político :El estado político de Puerto Rico permaneció incierto y en el limbo durante este período. Ambos actos se detuvieron por otorgar la estadidad de Puerto Rico o la independencia completa. Esta ambigüedad condujo a divisiones dentro de la sociedad puertorriqueña y una falta de claridad sobre la futura relación política de la isla con los Estados Unidos.

Falta de representación :Los puertorriqueños no se les otorgó la ciudadanía estadounidense hasta la aprobación de la Ley Jones-Shafrot, e incluso entonces no se les permitió votar en las elecciones presidenciales o representadas en el Congreso. Esta falta de representación en el sistema político de EE. UU. Impulsó aún más el descontento y la sensación de ser marginado dentro de la estructura política estadounidense.

Estos factores contribuyeron a una creciente insatisfacción entre los puertorriqueños y un deseo de mayor autonomía, igualdad económica, preservación cultural y una resolución clara de su estatus político. El descontento finalmente condujo a más movimientos políticos y protestas en Puerto Rico, así como debates en curso sobre la relación de la isla con los Estados Unidos.