¿A dónde va la escorrentía?

El destino de la escorrentía depende de diversos factores, como la topografía del terreno, la presencia de vegetación y el tipo de suelo. Algunas de las posibles vías de escorrentía incluyen:

- Infiltración: Este es el proceso por el cual el agua se filtra al suelo. Es más probable que la infiltración ocurra en áreas con suelos permeables, como arena y grava. El agua infiltrada puede convertirse en agua subterránea o almacenarse en el perfil del suelo, donde puede ser utilizada por las plantas o evaporarse.

- Evapotranspiración: Este es el proceso por el cual el agua se pierde de la superficie terrestre mediante la evaporación y la transpiración. Es más probable que la evapotranspiración ocurra en áreas con temperaturas cálidas, alta humedad y abundante vegetación. La evapotranspiración puede reducir significativamente la cantidad de escorrentía generada por un evento de lluvia determinado.

- Flujo terrestre: Este es el proceso por el cual el agua fluye sobre la superficie terrestre hacia un arroyo, río u otro cuerpo de agua. Es más probable que el flujo terrestre ocurra en áreas con pendientes pronunciadas, suelos impermeables o falta de vegetación. El flujo terrestre puede causar erosión, que es el transporte de partículas del suelo por el agua.

- Flujo pasante: Este es el proceso por el cual el agua fluye a través del perfil del suelo hacia un arroyo, río u otro cuerpo de agua. Es más probable que el flujo pasante ocurra en áreas con suelos permeables y un nivel freático alto. El flujo pasante puede contribuir al flujo base, que es la porción del flujo de una corriente que proviene del agua subterránea.

La importancia relativa de estas diferentes vías de escorrentía puede variar según las condiciones específicas de un lugar determinado.