¿Cómo se agilizó el servicio de correo entre Europa y América una vez que se estudiaron las corrientes oceánicas?
Las corrientes oceánicas jugaron un papel fundamental en la aceleración de los servicios de correo entre Europa y América durante la era de los veleros. Las autoridades postales aprovecharon el conocimiento adquirido al observar y estudiar patrones, direcciones e intensidades específicas de estas corrientes oceánicas para diseñar rutas de navegación óptimas a través del Océano Atlántico. Al utilizar corrientes favorables, como la Corriente del Golfo y la Deriva del Atlántico Norte, los veleros podrían optimizar sus viajes capturando estas corrientes de agua que se mueven rápidamente con una resistencia reducida. Los vientos de cola generados por estas corrientes oceánicas mejoraron aún más la velocidad de un barco y ayudaron a reducir el tiempo total de viaje entre los continentes. Como resultado, el conocimiento de las corrientes oceánicas mejoró enormemente la confiabilidad y eficiencia de las transmisiones de correo sobre el Océano Atlántico tanto para los comerciantes como para los ciudadanos comunes y se convirtió en una parte integral de la planificación de las rutas marítimas utilizadas por los veleros durante esa época.