¿Explica el conflicto que surgió entre España y Portugal?

España y Portugal, durante la Era de la Exploración, se enfrentaron por el control de varios territorios coloniales en América, África y Asia. Ambas naciones reclamaron derechos exclusivos sobre estos territorios, lo que generó disputas y conflictos.

Tratado de Tordesillas:

En un esfuerzo por resolver estos conflictos, en 1494 se firmó el Tratado de Tordesillas, que dividió el mundo en dos esferas de influencia a lo largo de un meridiano norte-sur. Las tierras al oeste del meridiano fueron concedidas a España, mientras que las tierras al este fueron concedidas a Portugal. Sin embargo, los términos vagos del tratado y la medición imprecisa de las longitudes provocaron más desacuerdos y disputas.

Competencia en el Nuevo Mundo:

En América, España y Portugal compitieron por el control de territorios en Centro y Sudamérica, particularmente en los actuales Brasil, Argentina y Uruguay. Ambas naciones establecieron asentamientos y reclamaron vastas áreas, lo que llevó a conflictos por fronteras y recursos.

Rivalidad en Asia:

En Asia, España y Portugal compitieron por el control del lucrativo comercio de especias, particularmente en el Océano Índico y el Archipiélago de Indonesia. Establecieron puestos comerciales rivales y participaron en conflictos con los gobernantes locales y entre sí para asegurar sus intereses y monopolizar las rutas comerciales.

Competencia económica:

La rivalidad económica entre España y Portugal se extendió más allá de los territorios coloniales. Ambas naciones buscaron dominar las rutas comerciales, acumular riqueza y establecerse como importantes potencias marítimas. Compitieron por el acceso a mercados, recursos y fuentes de metales preciosos, lo que generó tensiones y conflictos.

Rivalidades religiosas y políticas:

España y Portugal también tenían diferencias políticas y religiosas. España era predominantemente católica, mientras que Portugal tenía una importante población judía y protestante. Estas divisiones religiosas, sumadas a las rivalidades políticas, tensaron aún más las relaciones entre los dos países.

Disputas fronterizas en Europa:

También hubo disputas territoriales entre España y Portugal en la propia Europa, particularmente en la Península Ibérica. La delimitación exacta de su frontera compartida fue fuente de conflictos y escaramuzas ocasionales.

Conflictos por la sucesión:

Las crisis de sucesión y las disputas por el trono provocaron ocasionalmente conflictos entre España y Portugal. En 1580, España anexó brevemente Portugal después de una crisis de sucesión, lo que provocó un período de tensión y conflicto entre las dos naciones.

Poder en disminución:

A medida que el poder y la influencia de España y Portugal disminuyeron a finales de los siglos XVII y XVIII, sus conflictos y rivalidades disminuyeron gradualmente y establecieron relaciones más cooperativas y diplomáticas.