¿Una guerra en México estaría bajo el mando?

En el caso de una guerra en México, la estructura de comando y la cadena de mando dependerían de la naturaleza y la escala del conflicto, así como de la dinámica política y militar en juego. Aquí hay algunos escenarios posibles:

Conflicto interno:

Si la guerra fuera un conflicto interno, como una guerra civil o una insurgencia doméstica, la estructura de comando probablemente sería manejada por el gobierno mexicano y sus fuerzas de seguridad. El presidente de México serviría como comandante en jefe de las fuerzas armadas y supervisaría la dirección estratégica general de las operaciones. El Secretario de Defensa Nacional (Sedena) y el Secretario de la Marina (SEMAR) serían responsables de ordenar a las fuerzas terrestres y las fuerzas navales, respectivamente. Estas posiciones a nivel de gabinete coordinarían con otras agencias relevantes y organismos gubernamentales para abordar el conflicto.

Conflicto externo:

En el caso de un conflicto externo, como una guerra con otro país, la estructura de comando involucraría el liderazgo político y militar. El presidente de México aún ocuparía el cargo de comandante en jefe y tomaría decisiones de alto nivel relacionadas con el esfuerzo de guerra. Sin embargo, probablemente habría una mayor participación del Congreso y otras sucursales gubernamentales para proporcionar supervisión y garantizar la responsabilidad pública. El Consejo de Seguridad Nacional (Consejo de Seguridad Nacional) desempeñaría un papel vital en la coordinación de los esfuerzos entre agencias y asesorando al presidente sobre asuntos de seguridad nacional, incluidas las operaciones militares.

Intervención internacional:

Si la guerra en México involucrara la intervención internacional o las operaciones de mantenimiento de la paz, la estructura de comando se volvería más compleja. Las Naciones Unidas o organizaciones regionales como la Organización de los Estados Americanos (OEA) podrían autorizar y supervisar una fuerza o coalición multinacional. En tales casos, la estructura de comando podría involucrar a líderes militares mexicanos e internacionales, trabajando juntos bajo un comando unificado o un mandato específico definido por los objetivos de la intervención.

En general, la estructura de comando durante una guerra en México dependería de las circunstancias específicas y los marcos legales, políticos y militares establecidos. El objetivo sería garantizar una coordinación efectiva, responsabilidad y la protección de los civiles y sus derechos durante el conflicto.