¿Cómo llegaron los caballos a Carolina del Norte?

Los primeros caballos en Carolina del Norte fueron traídos por exploradores españoles en el siglo XVI. Estos caballos eran de raza Barb y Andaluza, y se utilizaban para el transporte y la guerra. En los siglos XVII y XVIII, los colonos ingleses trajeron caballos adicionales a Carolina del Norte, incluidos pura sangre y caballos cuarto de milla americanos. Estos caballos se utilizaban para diversos fines, incluidos la agricultura, las carreras y el transporte. Hoy en día, se estima que hay 200.000 caballos en Carolina del Norte, lo que lo convierte en uno de los estados con mayor producción de caballos en los Estados Unidos.