¿De qué se trató la disputa sobre los límites de Alaska?

La disputa de límites de Alaska Fue un conflicto territorial entre Estados Unidos y Canadá en torno a la frontera entre Alaska y Yukon. Después de la compra de Alaska a Rusia por parte de Estados Unidos en 1867, se discutió la ubicación exacta de la frontera, y ambos países alegaron diferentes interpretaciones del tratado. La disputa se centró en la delimitación de la frontera a lo largo del meridiano 141 al oeste de Greenwich.

La disputa fronteriza surgió debido al uso de un lenguaje impreciso en el tratado de 1825 entre Rusia y Gran Bretaña, que hacía referencia a las montañas como puntos de referencia sin especificar claramente su ubicación. El desacuerdo surgió específicamente sobre la definición de las crestas montañosas que seguiría la frontera. Estados Unidos argumentó que la frontera debería seguir los picos más altos de las Montañas Costeras, mientras que Canadá interpretó que el tratado se refería a los picos de las Montañas Chilkat.

Este desacuerdo resultó en tensiones e incertidumbre a lo largo de la frontera, ya que ambos países intentaron ejercer autoridad y control sobre las áreas en disputa. La disputa planteó desafíos en términos de actividades económicas, exploración de recursos y movimiento de personas y bienes en la región.

Finalmente, en 1903, la disputa se resolvió mediante arbitraje por un tribunal establecido en virtud del Tratado Hay-Herbert. La decisión del tribunal favoreció en gran medida la posición de Estados Unidos, otorgando la mayor parte del territorio en disputa a Estados Unidos, incluido el control del puerto de Skagway, que era esencial para acceder a los campos de oro en la región de Klondike.

La resolución de la disputa fronteriza con Alaska marcó un paso importante en la mejora de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Canadá y sentó un precedente para futuras negociaciones fronterizas entre los dos países.