¿Qué impulsó a los Estados Unidos a decidir anexar Hawaii?

1. Ubicación estratégica: La ubicación estratégica de Hawái en el Océano Pacífico la convirtió en un activo valioso para Estados Unidos. Las islas ofrecían una posible base naval y una escala para los barcos que viajaban entre la costa oeste de Estados Unidos y Asia.

2. Intereses Económicos: Las empresas estadounidenses, incluidas las plantaciones de azúcar y piña, realizaron importantes inversiones en Hawái. El gobierno de Estados Unidos quería proteger estos intereses económicos y garantizar el acceso continuo a los recursos de Hawái.

3. Soberanía de los nativos hawaianos: El Reino de Hawái, liderado por la reina Lili'uokalani, enfrentó desafíos políticos internos y una creciente influencia de los colonos estadounidenses. Algunos plantadores y empresarios estadounidenses sintieron que la anexión sería una forma de garantizar la estabilidad y proteger sus intereses.

4. Destino Manifiesto: La creencia en el Destino Manifiesto, la idea de que Estados Unidos tenía el derecho divino de expandir su territorio por todo el continente, también influyó en la decisión de anexar Hawái. Algunos estadounidenses veían a Hawái como una extensión natural de Estados Unidos y sentían que debía quedar bajo control estadounidense.

5. Presión de los estadounidenses en Hawái: Los ciudadanos estadounidenses que viven en Hawaii, conocidos como "anexionistas", presionaron activamente a favor de la anexión. Argumentaron que beneficiaría económica y políticamente a las islas y que era la mejor manera de garantizar los derechos de los ciudadanos estadounidenses en Hawái.

La combinación de estos factores llevó a la decisión de Estados Unidos de anexar Hawái en 1898. La monarquía hawaiana fue derrocada y reemplazada por un gobierno provisional, que negoció el tratado de anexión con Estados Unidos. Hawaii fue anexada oficialmente por Estados Unidos el 12 de agosto de 1898, convirtiéndose en territorio estadounidense. Posteriormente se le concedió la categoría de estado en 1959, convirtiéndose en el estado número 50 de los Estados Unidos.