¿Qué puedes hacer en el Parque Nacional Marino?

- Practique snorkel o buceo entre los vibrantes arrecifes de coral y la diversa vida marina.

- Explora las playas vírgenes, donde podrás relajarte y disfrutar de la belleza escénica.

- Camine por senderos designados y descubra la flora y fauna únicas dentro del parque.

- Realice visitas guiadas con naturalistas capacitados para conocer los esfuerzos de conservación y la importancia del parque.

- Participar en programas educativos y talleres organizados para mejorar la comprensión del ecosistema del parque.

- Observe la magnífica vida marina, como delfines, tortugas marinas y ballenas, desde puntos de observación designados.

- Practique deportes acuáticos no motorizados, como kayak o surf de remo, para explorar las aguas de manera sostenible.

- Disfrute de la observación de aves, ya que dentro de los límites del parque se pueden observar varias especies.

- Participar en actividades de pesca responsable, apegándose a la normativa local y prácticas sostenibles.

- Acampar durante la noche en campamentos designados, lo que permitirá una experiencia de inmersión en la naturaleza.

Sin embargo, ciertas actividades están estrictamente prohibidas para proteger el delicado ecosistema del Parque Nacional Marino. Estos incluyen:

- Pescar utilizando métodos destructivos, como la pesca submarina o el uso de determinadas redes de pesca, para preservar la vida marina.

- Recolectar o alterar cualquier vida marina, corales u otros recursos naturales.

- Tirar basura o provocar cualquier forma de contaminación que pueda dañar el medio ambiente.

- Entrar o acceder a áreas restringidas dentro del parque que estén designadas para fines de conservación o investigación.

- Alimentar la vida marina, ya que esto puede alterar su comportamiento natural y sus patrones dietéticos.

- Operar cualquier vehículo motorizado o embarcación dentro del parque, ya que pueden alterar el medio marino.

- Participar en actividades que puedan perturbar la tranquilidad o los paisajes sonoros naturales del parque, como ruidos fuertes o música excesiva.

Al cumplir con estas pautas y regulaciones, los visitantes pueden ayudar a preservar la increíble biodiversidad y belleza del Parque Nacional Marino, asegurando su conservación para las generaciones futuras.