Cómo ver Marrakech, en un fin de semana

Marrakech , también conocida como la "Ciudad Roja " o " Al Hamra ", es una ciudad en el suroeste de Marruecos, cerca de las estribaciones de la cordillera del Atlas . Marrakech es la segunda ciudad más grande de Marruecos, en segundo lugar solamente a Casablanca. Fue fundada por el nómada Abu- Bakr Ibn- Umar , que quería construir una ciudad en las llanuras , lejos de las montañas y los ríos , como un territorio neutral entre las dos tribus que competían por el honor de anfitrión de la nueva capital. Marrakech es una ciudad abrumadoramente grande para ver en sólo 2 días , pero aquí está la guía del privilegiada a los más destacados. Cosas que necesitará y mapa de la ciudad y mapa de Viejo Mediana
dinero ( en forma de dirham marroquí )
Camera Foto Bolsa para las necesidades agua
Francés
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sábado ( día 1) Matemáticas 1

evitar los bombardeos a cabo un montón de dinero en efectivo por algún hotel de lujo, y optar por alojarse en un riad , que es el equivalente de una cama y desayuno y la forma más tradicional para dormir. Riads suelen ser propiedad y gestión familiar , están decoradas al estilo tradicional marroquí con patios, terrazas y hamacas . El desayuno y el té de menta a media tarde se suele disfrutar en una terraza de la azotea - azulejo marroquí bellamente decorado, y el personal es amable , servicial y lleno de consejos de turismo.
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Una Comience su viaje con una visita a El Palacio de la Bahía . Una vez que un harén , su notable exposición de arquitectura y artística de Marruecos pintado techos son algunos de los mejores en la pantalla en todo Marruecos
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Cara a las curtiembres - . Una de las industrias más antiguas en África del Norte. Hay un sitio en la pantalla en todos los rincones de Marruecos. Trabajadores de curtiembres prácticamente se bañan en el tinte a sí mismos como sumergen grandes pieles de animales. No te olvides de llevar tu cámara para el disparo de la postal.
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Piérdete en el " latido del corazón de Marrakech ", la plaza Djemaa el Fna , una antigua plaza con la energía errática de los bazares . Aquí encontrará de todo, desde los encantadores de serpientes y acróbatas de delicioso zumo de naranja natural (África tiene las mejores naranjas ) y té de menta.
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Haga su de una noche de fiesta grande. Por suerte para ti , la vida nocturna de Marrakech se ha disparado en los últimos años. Ahorre tiempo y sin problemas y tomar un taxi hasta el valle de Ourika y el moderno Pacha ( la avenida Mohammed VI ), donde estarás entretenido con música local en vivo , un salón, un restaurante e incluso una piscina
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Domingo (Día 2 )
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Energetizarse con una mañana pasó a un hammam , la versión de Marruecos de un baño turco. No es para todos, pero puede subirte la temperatura para el largo día por delante . Hamman con los lugareños en un baño público , o si lo prefiere una experiencia más privada , reservar una cita en uno de los muchos hammans privadas en un hotel. Prepárese para pasar un poco de dinero para este lujo. Un hamman público local es de entre $ 5 y $ 10, mientras que un hamman privado podría ponerlo por debajo de $ 65 a $ 80.
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Pasa algún tiempo en el Ali ben Youssef Medersa . Esta es la mayor escuela coránica del norte de África , que se remonta al siglo XVI . Los tranquilos jardines , laberinto de dormitorios y mosaicos magníficos le transportará atrás en el tiempo .
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conducir un negocio duro en bazares al aire libre de Marrakech , llamada ' " zocos " , lo que podría ser posiblemente la principal atracción turística de la ciudad. Este laberinto de calles estrechas combinadas con las mujeres burka - vestido tradicional y la maravillosa mezcolanza de artesanías hechas a mano , arte, alfombras , linternas, babuchas de rafia (zapatos puntiagudos ), especias y talleres de gestión familiar, le producirá el mejor intercambio cultural y la más extraordinaria telón de fondo de colores que jamás hayas visto .
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Pásate por el jardín de Menara en la Ville Nouvelle para un merecido descanso después de haber agotado sus habilidades de negociación , los pies y las su paciencia para las multitudes . La Menara Jardín está lleno de olivos y una laguna tranquila que crea una siesta muy necesaria desde el desgaste de la medina.