¿Cuál es la política australiana hacia los aborígenes?

La política australiana hacia los aborígenes durante este período se caracterizó por una política de asimilación, según la cual se esperaba que los aborígenes adoptaran los valores, costumbres y estilos de vida de la sociedad blanca dominante. Esta política se basó en el supuesto de que la cultura aborigen era inferior y necesitaba ser reemplazada por la cultura blanca. Como resultado, los niños aborígenes fueron separados por la fuerza de sus familias y comunidades y colocados en instituciones donde se les enseñaba inglés y estilos de vida occidentales. Esta política tuvo un impacto devastador en las comunidades aborígenes, provocando trastornos sociales y culturales generalizados y la pérdida de lenguas y costumbres tradicionales.

Política de autodeterminación (años 70-presente)

En la década de 1970, hubo un cambio en la política del gobierno australiano hacia los aborígenes, con la adopción de una política de autodeterminación. Esta política reconoció el derecho de los aborígenes a controlar sus propios asuntos y tomar decisiones sobre sus propias vidas. Este cambio de política fue el resultado de la creciente presión de activistas y organizaciones aborígenes, que habían estado haciendo campaña por la autodeterminación y el reconocimiento de sus derechos.

La política de libre determinación ha dado lugar a mejoras significativas en las vidas de los aborígenes, incluido un mayor acceso a la educación, la salud y las oportunidades de empleo. Sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer para abordar el legado de políticas pasadas y lograr una verdadera igualdad entre los aborígenes y los australianos no indígenas.

En los últimos años, algunos líderes aborígenes han pedido un tratado entre el gobierno australiano y los pueblos aborígenes, como una forma de reconocer los errores históricos que se han cometido y establecer una nueva relación entre las dos partes. Sin embargo, hasta ahora el gobierno australiano se ha resistido a estos llamamientos.

La política del gobierno australiano hacia los aborígenes ha evolucionado significativamente con el tiempo, desde una política de asimilación a una política de autodeterminación. Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer para abordar el legado de políticas pasadas y lograr una verdadera igualdad entre los aborígenes y los australianos no indígenas.