¿Qué peligros naturales podría enfrentar si viviera en el lado oeste de Centroamérica?

Centroamérica está ubicada en la Placa de Cocos, que se está subduciendo debajo de la Placa del Caribe. Esta zona de subducción es responsable de crear la alta actividad volcánica y el riesgo de terremotos en la región. De hecho, Centroamérica es una de las regiones del mundo más propensas a sufrir terremotos. Grandes terremotos azotaron la región en 1972, 1976, 1985, 2001 y 2012. Estos terremotos han causado daños generalizados y pérdida de vidas.

Volcanes

América Central también alberga varios volcanes activos. Estos volcanes pueden entrar en erupción en cualquier momento, lo que representa una amenaza para los residentes de la región. Algunos de los volcanes más activos de Centroamérica incluyen el Volcán de Fuego en Guatemala, el Volcán Arenal en Costa Rica y el Volcán Izalco en El Salvador.

Huracanes

La costa oeste de Centroamérica es vulnerable a los huracanes. Los huracanes son tormentas tropicales que se forman sobre las cálidas aguas del Océano Pacífico. Pueden provocar fuertes vientos, fuertes lluvias e inundaciones en la región. Los huracanes también pueden causar daños importantes a la infraestructura y la propiedad.

Tsunamis

Los tsunamis son grandes olas que pueden generarse por terremotos, erupciones volcánicas o deslizamientos de tierra. Los tsunamis pueden atravesar el océano y alcanzar alturas de hasta 100 pies. Pueden causar daños generalizados y pérdida de vidas. La costa oeste de Centroamérica es vulnerable a los tsunamis generados por terremotos en el Océano Pacífico.

Inundaciones

Las inundaciones son un peligro común en Centroamérica. Pueden ser causadas por fuertes lluvias, fallas de presas o desbordamientos de ríos. Las inundaciones pueden causar daños generalizados y pérdida de vidas. También pueden desplazar a las personas de sus hogares y dañar los cultivos.

Deslizamientos de tierra

Los deslizamientos de tierra son comunes en las zonas montañosas de Centroamérica. Pueden ser causados ​​por fuertes lluvias, terremotos o erupciones volcánicas. Los deslizamientos de tierra pueden bloquear carreteras, destruir viviendas y provocar pérdidas de vidas.