¿Qué pasó en Austria en 1938?

El 12 de marzo de 1938, las tropas alemanas entraron en Austria y Alemania anexó el país. Este evento se conoce como el Anschluss y marcó el comienzo de las políticas expansionistas de los nazis que eventualmente conducirían a la Segunda Guerra Mundial.

Antecedentes del Anschluss

El Anschluss llevaba varios años en fase de planificación. Después de que Hitler llegó al poder en Alemania en 1933, comenzó a rearmar el país y a aplicar una política de expansión territorial. Austria fue vista como un objetivo natural para la anexión, ya que era un país de habla alemana con una gran población de alemanes étnicos.

En 1936, Hitler se reunió con el canciller austriaco Kurt Schuschnigg y lo presionó para que permitiera que el Partido Nazi participara en el gobierno austriaco. Schuschnigg aceptó a regañadientes, pero los nazis pronto empezaron a exigir más concesiones. En febrero de 1938, Hitler amenazó con invadir Austria si Schuschnigg no dimitía y permitía que se formara un gobierno nazi.

La invasión de Austria

El 12 de marzo de 1938, las tropas alemanas cruzaron la frontera con Austria y rápidamente ocuparon el país. Schuschnigg dimitió y se instaló un gobierno nazi. El Anschluss fue recibido con júbilo generalizado en Alemania, pero también causó alarma en otros países, particularmente en Francia y Gran Bretaña.

Las implicaciones del Anschluss

El Anschluss fue un importante punto de inflexión en la historia europea. Marcó el fin de la independencia de Austria y el comienzo de la campaña de expansión territorial de Hitler. La anexión de Austria también envalentonó a Hitler y le dio más confianza en que podría lograr sus objetivos sin enfrentar una resistencia seria de las otras potencias europeas.

El Anschluss tuvo varias implicaciones importantes para el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Condujo a la alienación de Checoslovaquia y Polonia, dos países que luego fueron invadidos por Alemania. También fortaleció la posición de Hitler dentro de Alemania y le dio el impulso para continuar con sus políticas agresivas.

El Anschluss fue una clara advertencia de que Hitler estaba decidido a ampliar las fronteras de Alemania y que estaba dispuesto a utilizar la fuerza para lograr sus objetivos. Fue un factor importante en el estallido de la Segunda Guerra Mundial y sigue siendo uno de los acontecimientos más importantes de la historia europea.