¿Qué beberías si estuvieras varado en una isla con agua contaminada o un océano salado? Explica tu respuesta ¿por qué?

Si bien tanto el agua contaminada como el agua salada del océano pueden ser perjudiciales para beber, el agua contaminada suele ser la opción más segura. Esto se debe a que los contaminantes del agua contaminada suelen ser microorganismos, como bacterias y virus, que pueden eliminarse mediante ebullición o filtración. Por otro lado, la sal del agua del océano no se puede eliminar mediante ebullición o filtración, y puede ser perjudicial para el cuerpo en altas concentraciones.

Estas son algunas de las razones por las que el agua contaminada es la opción más segura:

- Los microorganismos se pueden eliminar mediante ebullición o filtración. El agua hirviendo mata la mayoría de los microorganismos y la filtración puede eliminar incluso las bacterias y los virus más pequeños. Esto hace que el agua contaminada sea relativamente segura para beber, siempre que se trate adecuadamente.

- El agua salada es perjudicial para el organismo en altas concentraciones. La sal del agua del océano puede provocar deshidratación y otros problemas de salud si se consume en grandes cantidades. Esto se debe a que el cuerpo no puede procesar el agua salada con tanta eficiencia como lo hace con el agua dulce.

- El agua contaminada suele ser un problema temporal. En muchos casos, el agua contaminada es causada por un evento temporal, como una inundación o un derrame de aguas residuales. Una vez que el evento haya pasado, el agua normalmente volverá a ser segura para beber. Por otro lado, el agua salada siempre es salada y no es posible eliminar la sal sin desalinizarla.

Por supuesto, hay algunos casos en los que puede ser necesario beber agua salada. Por ejemplo, si estás varado en una isla desierta y no hay otra fuente de agua, es posible que necesites beber agua salada para sobrevivir. Sin embargo, sólo debes hacer esto como último recurso y debes beber la menor cantidad de agua salada posible.