¿Qué variables pueden afectar la cantidad de peces en un lago?

- Calidad del agua: Los peces necesitan agua limpia con suficientes niveles de oxígeno disuelto y bajos niveles de contaminantes. Los cambios en la calidad del agua, como el aumento de la sedimentación, la escorrentía de nutrientes o la contaminación, pueden afectar negativamente a las poblaciones de peces.

- Disponibilidad de hábitat: La presencia y calidad de hábitats adecuados para los peces, como zonas de desove, áreas de alimentación y cobertura, influyen en la cantidad de peces que un lago puede albergar. La degradación del hábitat, como la pérdida de vegetación sumergida o la destrucción de los sitios de desove, puede reducir las poblaciones de peces.

- Disponibilidad de alimentos: La abundancia y accesibilidad de los recursos alimentarios, como el zooplancton, los insectos y los peces más pequeños, determinan la capacidad de carga de peces de un lago. Los cambios en la disponibilidad de alimentos, como la sobrepesca o la competencia de especies introducidas, pueden afectar a las poblaciones de peces.

- Depredación: Las poblaciones de peces están influenciadas por la depredación de peces más grandes, aves, mamíferos y otros depredadores acuáticos. Los cambios en las relaciones depredador-presa, como un aumento en el número de depredadores o una disminución en la disponibilidad de presas, pueden afectar las poblaciones de peces.

- Enfermedades y parásitos: Las poblaciones de peces pueden verse afectadas por diversas enfermedades y parásitos. Los brotes de enfermedades o el aumento de la carga de parásitos pueden provocar mortalidad de peces y reducción de poblaciones.

- Presión de pesca: Las actividades pesqueras, incluida la pesca comercial y la pesca recreativa, pueden afectar a las poblaciones de peces. La sobrepesca puede provocar disminuciones de la población y cambios en la composición de las especies de peces.

- Cambio climático: Los cambios en las condiciones climáticas, como el aumento de la temperatura del agua, la alteración de los patrones de precipitación y los fenómenos meteorológicos extremos, pueden afectar a las poblaciones de peces. El cambio climático puede alterar la reproducción, el crecimiento, la supervivencia y la distribución de los peces.