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¿Qué es la Prueba del Alma del Antiguo Egipto?

En la mitología y las tradiciones religiosas del antiguo Egipto, la prueba del alma, también conocida como pesaje del corazón o juicio de los muertos, era un componente crucial de la vida después de la muerte. Según las creencias del antiguo Egipto, el alma del difunto se sometería a una prueba para determinar su valor y su destino en el más allá.

Antes de Osiris, el dios del inframundo y del más allá, el alma del difunto llegaría al Salón del Juicio. Allí, su corazón era comparado con la pluma de Ma'at, la diosa de la verdad y la justicia, a gran escala y sensibilidad.

Lo siguiente ocurrió durante la Prueba del Alma:

Anubis, el Dios Embalsamador: Anubis, el dios encargado de embalsamar y proteger a los muertos, llevaba el alma al lugar de la balanza.

Confesión: La persona fallecida debía pronunciar una "confesión negativa", en la que negaría haber participado en actos o comportamientos negativos durante su vida. Esta declaración incluía cuarenta y dos pecados o deficiencias diferentes.

Examen del corazón: Thoth, el dios de la sabiduría y la escritura, registraría la declaración del difunto mientras Horus, el hijo de Osiris, pondría su corazón en un lado de la balanza.

Pesaje de plumas: La pluma de Ma'at se colocaría en el otro lado de la balanza, simbolizando la verdad y el equilibrio perfecto. El alma se consideraría justificada si el peso del corazón fuera igual o menor que el de la pluma.

Vindicación del alma: Si el corazón pesaba igual o era más liviano que la pluma, el alma se consideraba pura y se le permitía el paso al reino de los dioses, a menudo denominado el Campo de Juncos. Esto simbolizaba una vida virtuosa y una decisión favorable del jurado.

Ammit, el Devorador: Sin embargo, si el corazón pesaba más que la pluma, se le consideraba culpable de albergar actos negativos o pecados. Ammit, una temible criatura con frente de león, cuerpo de hipopótamo y lomo de cocodrilo, devoraría el corazón.

Los resultados de la Prueba del Alma determinaron el destino del difunto en el más allá. Aquellos cuyos corazones se consideraban ligeros y puros podían acceder a la felicidad eterna y disfrutar de las bendiciones de los dioses, mientras que aquellos cuyos corazones eran pesados ​​enfrentaban la destrucción, el olvido o castigos adicionales.

Para aumentar sus posibilidades de obtener un resultado positivo durante la Prueba del Alma, los antiguos egipcios enfatizaban vivir de manera recta, ética y en armonía con los principios de Ma'at. Llevaban a cabo rituales, oraciones y ofrendas a los dioses, buscando su favor y protección en su viaje hacia el Salón del Juicio, con el objetivo final de alcanzar la vida eterna y la felicidad en el más allá.