¿Cómo se formó el golfo de México?
El Golfo de México se formó como resultado de la interacción entre las placas tectónicas de América del Norte y el Caribe. Hace unos 150 millones de años, estas dos placas se conectaron y formaron una gran masa de tierra llamada Laurasia. Durante el período Jurásico, hace unos 150 millones de años, las placas tectónicas de América del Norte y África comenzaron a separarse, creando el Océano Atlántico. A medida que las placas se separaron, el Golfo de México se formó como una cuenca de rift fallida, que es una cuenca que se forma cuando la corteza continental se estira y adelgaza pero no se rompe por completo. La expansión de las placas hizo que la corteza se adelgazara y se hundiera, formando una cuenca profunda que finalmente fue inundada por agua de mar del Océano Atlántico. El proceso de ruptura continuó hasta hace unos 100 millones de años, cuando se detuvo la expansión y el Golfo de México alcanzó su forma actual.