Durante la década de 1730, los colonos ingleses de Carolina del Sur tenían un centro comercial rentable en Charleston Seaport, ¿cómo sus rivales españoles Florida intentaron dañar este centro?

Durante la década de 1730, los colonos ingleses de Carolina del Sur establecieron un centro comercial rentable en el puerto de Charleston, que se convirtió en un centro significativo para la exportación de bienes como arroz, índigo y venas. Sus rivales españoles en Florida buscaron dañar este centro a través de varios medios:

1. Atacando los barcos comerciales:

Los corsarios y buques de guerra españoles atacaron buques mercantes ingleses que llevaban bienes hacia y desde Charleston. Interrumpieron las rutas comerciales y capturaron barcos, causando pérdidas para comerciantes y plantadores ingleses.

2. Fomentar las redadas nativas americanas:

Los españoles mantuvieron alianzas con tribus nativas americanas en la región y las alentaron a asaltar asentamientos ingleses. Estas redadas atacaron las áreas alrededor de Charleston y tenían como objetivo interrumpir las actividades económicas inglesas y debilitar su control sobre la región.

3. Edificio Fort:

Los españoles construyeron fuertes en Florida, como Fort San Marcos en San Agustín, para fortalecer su presencia militar en la región. Estos fuertes sirvieron como bases para expediciones militares y podrían usarse para lanzar ataques contra Charleston.

4. Presión diplomática:

Los españoles usaron la diplomacia para ejercer presión sobre las colonias inglesas. Se quejarían ante las autoridades británicas sobre la expansión del inglés en la región e intentaron limitar el crecimiento del Centro Comercial Charleston a través de negociaciones.

5. Competencia económica:

Los españoles establecieron sus propios centros comerciales en Florida, compitiendo con Charleston por el comercio con tribus nativas americanas y otras colonias europeas. Esta competencia tenía como objetivo desviar el comercio de Charleston y debilitar su dominio económico.

6. Infiltración y espionaje:

Los españoles emplearon espías para recopilar información sobre el Centro de Comercio de Charleston, sus defensas y actividades económicas. Esta inteligencia podría usarse para planificar futuros ataques o interrumpir las operaciones comerciales en inglés.

Al emplear estas diversas estrategias, los rivales españoles en Florida tenían como objetivo dañar el centro comercial rentable en Charleston Seaport y socavar el dominio económico inglés en la región.