¿Qué ha permitido que Nepal y Bután permanezcan algo protegidos del mundo exterior?

Nepal y Bután De hecho, han podido mantener un grado de aislamiento y refugio del mundo exterior, debido a varios factores históricos, geográficos y políticos. Aquí hay una explicación de por qué estos dos países han sido relativamente protegidos:

1. Aislamiento geográfico:

- terreno montañoso: Tanto Nepal como Bután están situados en el Himalaya, que forman una formidable barrera natural que tiene accesibilidad y comunicación limitadas con el mundo exterior. Las montañas resistentes y los pases traicioneros hicieron que fuera un desafío para los extraños ingresar o influir en estas regiones.

- Ubicaciones remotas: Nepal y Bután son países sin litoral, y sus ubicaciones están lejos de las principales rutas comerciales y centros comerciales. Esta lejanía geográfica obstaculizó interacciones significativas e intercambios con otras civilizaciones.

2. Aislamiento político:

- Políticas aislacionistas históricas: Nepal y Bután adoptaron políticas aislacionistas para mantener su independencia y proteger sus culturas únicas. Por ejemplo, la política de aislamiento de Nepal se hizo cumplir durante el gobierno de la dinastía Rana en el siglo XIX, que controlaba estrictamente el contacto y el comercio extranjeros. Bután también siguió una política aislacionista similar hasta mediados del siglo XX.

3. Factores culturales y religiosos:

- Preservación cultural: Nepal y Bután están profundamente arraigados en sus respectivas tradiciones culturales y prácticas religiosas, que enfatizan la preservación de sus identidades y costumbres únicas. Intentaron minimizar las influencias extranjeras que podrían amenazar su integridad cultural.

4. Exposición internacional limitada:

- Regulaciones de viajes restrictivas: Hasta las últimas décadas, Nepal y Bután tenían regulaciones estrictas sobre viajes extranjeros, requiriendo permisos y visas especiales. Esto limitó la afluencia de extraños y evitó el turismo a gran escala.

- Tasas de emigración bajas: Muchos ciudadanos de Nepal y Bután optaron por permanecer dentro de sus países, reduciendo la dispersión de sus poblaciones e ideas a otras partes del mundo. Esto contribuyó a la preservación de sus estilos de vida tradicionales.

Sin embargo, vale la pena señalar que en los últimos años, ambos países se han abierto gradualmente al mundo exterior, lo que permite un aumento del comercio internacional, el turismo e intercambios culturales. Esto los ha expuesto a influencias globales y ha llevado a cambios en sus sociedades, economías y sistemas políticos.