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¿Por qué es malo apoyar la cabeza en el brazo?

Aumento de la tensión en el cuello y la columna

Inclinar la cabeza sobre el brazo ejerce una tensión indebida sobre el cuello y la columna. El aumento de presión puede provocar espasmos musculares, dolor y daños a largo plazo en los huesos.

Distensión cervical

Uno de los resultados más comunes de apoyar la cabeza en el brazo es la distensión cervical, también conocida como distensión del cuello. Esta condición es causada por la fuerza excesiva que se ejerce sobre el cuello cuando inclina la cabeza hacia un lado. Los síntomas de la distensión cervical incluyen dolor de cuello, rigidez y dolores de cabeza. En casos graves, puede provocar espasmos musculares, daño a los nervios y una amplitud de movimiento reducida en el cuello.

Compresión de nervios y vasos sanguíneos

Inclinar la cabeza sobre el brazo también puede comprimir los nervios y los vasos sanguíneos que recorren el cuello y suministran sangre rica en oxígeno a la cabeza y los hombros. Esta compresión puede alterar la función nerviosa y provocar varios problemas, como hormigueo o entumecimiento en las manos o brazos, debilidad muscular y dificultad con el equilibrio.

Alteraciones del sueño

Apoyar la cabeza sobre el brazo mientras duerme puede alterar la calidad del sueño. La presión sobre el cuello y la columna puede provocar dolor y malestar, dificultando conciliar el sueño y permanecer dormido durante toda la noche. Esto puede provocar una falta crónica de sueño y otros problemas de salud asociados.

Irritación y brotes de la piel

La presión de su brazo también puede hacer que su piel se irrite y le salgan granos. La combinación de presión y fricción de la piel contra la tela de la manga puede obstruir los poros y provocar acné.

Consejos para evitar apoyar la cabeza en el brazo:

• Practique una buena postura manteniendo la cabeza erguida, los hombros relajados y la espalda recta.

• Utilice una almohada para el cuello o una toalla enrollada para sostener su cuello mientras duerme.

• Evite dormir boca abajo, ya que esto supone una tensión adicional para el cuello.

• Tome descansos frecuentes durante el día y estire suavemente el cuello y los hombros.

• Fortalezca los músculos del cuello y los hombros con ejercicios.