Las complicaciones de la Reforma del Sistema de Control de Tráfico Aéreo

Millones de personas vuelan cada año y estar a salvo en el cielo es una preocupación importante para muchos viajeros. El objetivo de la reforma del control aéreo no es sólo para hacer los cielos más seguros , sino también para acortar los vuelos y ser más eficientes en combustible . En la actualidad, los Estados Unidos se basa en una tecnología obsoleta que muchos otros países han abandonado en favor de los sistemas de GPS que son más precisos y menos abierto a un error humano . Si bien la reforma de control del tráfico aéreo es un proyecto ambicioso , que cuenta con varios escollos posibles . Costos de Comunicaciones

El mayor obstáculo para la reforma de control del tráfico aéreo de superar es la modernización del equipo de transpondedor en los aviones. La mayoría de las compañías aéreas están efectivo atado en estos tiempos de dificultades financieras y que tendrían problemas para actualizar a los equipos GPS ( que costaría aproximadamente $ 4 mil millones de dólares ) si no lo han hecho ya.
Privatización

Otros países (por ejemplo , Canadá y Suecia) que han implementado reformas de control del tráfico aéreo similares han recurrido a la privatización de sus nuevos sistemas. La privatización del control aéreo hace que el público nervioso y da la impresión de una falta de control . Además , la privatización significa la pérdida de empleos para un número considerable de empleados del gobierno. Este tipo de sistema también se basa más en las computadoras y menos en los controladores de tránsito aéreo.
Tráfico Aéreo torres de control
torres de control de tráfico aéreo del dominio público puede ser innecesario si se aprueban las reformas.

Aunque no es un tema de oferta , la reforma del control aéreo haría las torres de control de tráfico aéreo de propiedad del gobierno obsoletos . Tendrían que ser reutilizados Estos edificios y podían sentarse vacío debido a estas reformas. Ciudades con aeropuertos y torres de control de tráfico aéreo tendrían una resistencia natural a una reforma que deja a los edificios que se sienta vacía y empleados sin trabajo.